El fuego avanza por la mecha, y derrite la cera ¿son éstas infinitas? Nada es realmente importante, ni tu propia existencia, sigues encendida. ¿Por qué lo haces? ¿Qué esperas manteniéndote encendida, yendo contra tu propio yo? Dime qué esperas ¿o acaso piensas que una vela enciende otra vela? Pues bien, eso es cierto ¿eso buscas? ¿Querer encender esa vela? ¿Te has preguntado si aun existe? ¿La has visto, para pretender volver a encenderla?
¡Oh vela querida! Tantas preguntas en el aire, con respuestas perdidas que ni tu ni yo podemos responder por sí solos. ¿Qué hacemos? Me importas, eres mi vela, y lo que te pasa a ti me pasa mí, eres gran parte de mi yo. Si encontramos esa vela, no tengas dudas que acercaría tu flama a esa mecha que está fría, a esa vela que queremos encender, pero ¿se alejará, diciéndonos que no quiere ser encendida? Me han dicho que es mejor morir de pie que vivir de rodillas ¡pues eso hacemos hermosa vela! ¡Eso resume nuestro contexto existencial! ¡Estamos viviendo de rodillas! Pues levantémonos, y si vamos a morir, que sea de pie. Intentémoslo, pues una vela enciende otra vela.
_______________________________
Foto de las velitas sacadas por mí, en un oscuro 11 de septiembre.
0 Comments:
Entrada más reciente Entrada antigua Inicio